¿Cómo llegar a Lieja?
En
primer lugar, para llegar a Lieja debes coger un vuelo hasta Bruselas. En
Bruselas hay dos aeropuertos: el aeropuerto internacional que está en Zaventem
y su segundo aeropuerto que está en Charleroi. La primera vez que viajé a
Bruselas, en septiembre de 2021, llegué a Zaventem. Volé con Iberia, hice
escala en Madrid y de allí a Bruselas internacional.
Al
aterrizar en el aeropuerto lo primero que hicieron fueron pedirnos el PLF
(Passenger Location Form), es un documento que te pide el gobierno belga para
poder entrar en el país, ya que con esto del covid tienen que tomar medidas de
precaución. Al bajarme del avión mi primer impulso fue hablar en español hasta
que me di cuenta de que allí todo el mundo habla francés, mi cabeza cortocircuitó!
Después me pidieron el pasaporte covid, éste sirve para viajar a cualquier
lugar del mundo ya que es la prueba de que has sido vacunado contra la Covid-19.
Un
dato importante de este aeropuerto es que tiene la estación de tren justo debajo,
ya que para llegar hasta Lieja deberemos coger un tren. Y así hice, cogí el
tren destino Lieja. Al subirme al tren me costó mucho porque llevaba una maleta
grande (de 20 kg), una maleta pequeña (de 10 kg) y un bolso de mano, así que a
la hora de subir todo eso al tren fue un poco complicado. Menos mal que no iba
sola, dos chicas, una de ellas mi compañera de piso, venían conmigo y entre las
tres nos ayudamos. Hicimos transbordo en Lovaina ya que no hay tren directo. Al
llegar a Lovaina, yo no sabía que allí se hablaba neerlandés, ya que en Bélgica
se hablan tres idiomas distintos: francés, neerlandés y alemán, pues llegamos a
la región flamenca. Al bajar del tren y encontrar nuestro andén en la pantalla
ponía “Luik”, en mi vida había leído eso y recuerdo preguntarle a una de
las chicas que iban conmigo si este era el tren correcto, y me dijo que sí. Me fie
de ella.
Y
llegamos a Lieja! Media hora tardó nuestro tren. Al ir llegando a nuestro
destino, por fin, se hizo de noche e íbamos un poco asustadas a ver si nos
íbamos a pasar la parada, pero no sé cómo llegamos! Con el paso del tiempo he
de decir que los trenes son muy cómodos y fáciles de coger. Te habitúas a ellos
en nada!
Como
nota, si viajas en tren con luz del día puedes apreciar el paisaje belga. Es muy
bonito ver sus campos y casitas típicas de allí.
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